La metralleta soviética que revolucionó la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial aparecieron multitud de armas que luego fueron utilizadas en conflictos posteriores, pero igual de sangrientos. La Unión Soviética, que formaba parte del bando Aliado, diseñó durante la guerra el subfusil PPSh-41, el cual revolucionó el campo de batalla. Este subfusil de fabricación barata pero resistente fue producido en masa a lo largo de toda la campaña.

Esta metralleta fue muy bien valorada por los soldados que las utilizaron. No era un arma para combatir a largas distancias, sino a distancias muy cortas de no más de 200 metros. Su cargador de 71 cartuchos y su alta velocidad de disparo hacían que fuera un arma infalible y letal. Fue tanto la fama que tenía este subfusil que los alemanes y sus aliados no dudaron en agenciarse muchas de estas armas cuando eran capturadas en los contraataques.

Tras la Segunda Guerra Mundial, unidades enteras habían sido equipadas con estas armas. Después de la guerra se siguió utilizando en numerosos ejércitos hasta más allá de 1970. Hoy día todavía sigue apareciendo aquí y allá en las guerrillas que hay alrededor de todo el mundo. Cada vez menos habitual pero es una sorpresa que siga utilizándose, después de más de 80 años de servicio.